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¿Cuántas horas pasa tu hija frente al celular en redes sociales, en la tele o viendo videos?
Si alguna vez te has preguntado si es “normal” tanta conexión digital, este artículo es para ti.
Un estudio reciente publicado por JAMA (junio 2025) ha encendido las alarmas: más allá del tiempo que pasan frente a las pantallas, lo que más afecta la salud mental adolescente es el uso adictivo de redes sociales, videojuegos y celulares. Y no estamos hablando de un caso aislado. Este artículo original de la revista medica JAMA me atrajo la atención desde el primer minuto, es totalmente contraintuitivo y me hace reflexionar sobre el tema.
📊 Datos que preocupan (y ocupan)
Según los investigadores del estudio, basado en más de 4,000 adolescentes estadounidenses entre 9 y 13 años:
- 1 de cada 3 adolescentes a los 11 años ya muestra un patrón creciente de uso adictivo de redes sociales o celular.
- 25% usa redes sociales para olvidar sus problemas.
- 17% ha intentado reducir su uso… ¡pero no puede!
- 11% reconoce que su desempeño escolar ha empeorado por su relación con las pantallas.
- Los videojuegos fueron los más asociados con síntomas internos como ansiedad y tristeza.
¿El dato más impactante?
👉 El tiempo total de uso no fue el mejor predictor de riesgo. Lo que realmente marcó la diferencia fue el comportamiento adictivo frente a las pantallas.
🧠 Pero… ¿Qué es un uso adictivo?
No es solo pasar muchas horas frente a un dispositivo. Es sentir que “lo necesita”. Es pensar en redes aunque no las esté usando. Es enojarse si no puede jugar. Es que el celular se vuelva el lugar emocionalmente seguro donde se “refugia”.
El estudio utilizó cuestionarios con preguntas como:
- “¿Uso redes sociales para olvidar mis problemas?”
- “¿Me siento mal si no me dejan jugar?”
- “¿Ha afectado esto mis calificaciones o mi ánimo?”
Los adolescentes con respuestas afirmativas a varias de estas preguntas (son bastante más, solo muestro algunos ejemplos) fueron clasificados con uso adictivo de pantallas.

🎮 Redes, videojuegos y celulares: cada uno tiene su huella
El estudio analizó los tres tipos principales de uso digital en adolescentes:
1. Redes sociales
Relacionadas con cambios de conducta externos: irritabilidad, desobediencia, problemas con reglas.
2. Videojuegos
Mayor asociación con síntomas internos: ansiedad, depresión, tristeza persistente.
3. Teléfonos celulares
Ambos tipos de alteraciones. Además, el uso constante de apps sin función clara (scrolling pasivo) incrementó la sensación de aislamiento.
Y todo esto, incluso ajustando por la cantidad de horas.
👨👩👧👦 El rol de la familia: papás atentos.
Ahí te va un dato súper interesante: Se encontró que los adolescentes que usan pantallas en la cama o durante las comidas tienen más riesgo de desarrollar un patrón adictivo.
Además, permitir el uso sin supervisión o sin horarios claros puede facilitar el descontrol.
La Academia Americana de Pediatría sugiere implementar un plan familiar de medios digitales, que incluya:
- Zonas y horarios libres de pantallas (comida, baño, recámara).
- Supervisión del contenido, no solo del tiempo.
- Espacios para diálogo y acompañamiento digital.
🧭 Recomendaciones del Doc
🎯 1. Observa, no solo cronometra.
Más importante que contar horas, es notar cómo las usan. ¿Tu hijo se frustra si no tiene su celular? ¿Piensa en redes todo el tiempo? ¿Pierde interés por otras actividades?
🎯 2. Platica con él/ella sin juzgar, pero con claridad. (Difícil pero necesario).
Los adolescentes son más receptivos cuando se sienten comprendidos. Evita sermones. Mejor: conversa sobre lo que ven, juegan o sienten en línea y ve al grano.
🎯 3. Crea actividades con y sin pantallas.
Haz acuerdos: después de las tareas, pueden jugar 30 minutos, especialmente me gusta el Nintendo Switch y los videojuegos de deportes interactivos. Pero también impulsa momentos sin pantallas: cocinar juntos, leer, salir en bici, últimamente la invito a hacer jardineria (mis intentos de ser el Sr. de las Plantas).

🎯 4. Revisa qué es lo que ve/escucha, no solo cuánto.
No es lo mismo ver un documental que hacer scrolling sin fin en TikTok. El contenido y el contexto sí importan. Probablemente no le guste que vigiles lo que ve, pero no hay excusas, se tiene que compartir y analizar el contenido, así como el propósito.
Hace poco conocí a los famosos Polinesios, unos hermanos que tienen millones de seguidores en Youtube que comparten cosas interesantes.
🎯 5. Si notas señales de alarma, busca apoyo.
Cambios bruscos de humor, aislamiento, problemas escolares o dependencia digital deben ser motivo para consultar con un especialista. No lo dejes pasar, NO estás exagerando.
💬 En resumen
La tecnología no es el enemigo. Las pantallas pueden educar, conectar y entretener. Pero su uso descontrolado o emocionalmente cargado sí puede afectar profundamente la salud mental adolescente.
Como papás de primera, nuestro papel no es prohibir, sino acompañar y guiar. A mi me gusta compartir al menos los gustos de mi hija como la música, el manga Japonés que se que le encanta y el “Anime Fan Art” que explora en pinterest.
No siempre quiere, se le voltean los ojos para arriba 🙄pero ni modo, es cuando más interesante se pone la cosa. Así que ponte pilas, entérate de sus gustos, del lenguaje que usa, sus códigos propios, emojis, memes, palabras nuevas, gestos faciales o manuales y hasta los silencios que hace cuando interactúa con sus amigos o en el contexto digital.
¿Y su privacidad? Nunca falta la pregunta. Alguna vez escuche que: “La privacidad del adolescente NO es un muro, es una puerta entreabierta: se respeta pero no se abandona”
📚 Fuentes y lecturas recomendadas
- Xiao et al. Addictive screen use trajectories and mental health in US youths. JAMA. June 2025.
- American Academy of Pediatrics. Family Media Plan
- WHO. Adolescent mental health.