¿Le suena conocido algo de esto? El pequeño(a) se niega constantemente a hacer lo que mamá le pide; no quiere bañarse, se niega a vestirse, no quiere comer, no sabemos ya ni que quiere, no se deja peinar, etc., etc., etc., Mamá muy Cansada.
Pero llega abuelito, la persona que nos ayuda con el aseo, la tía o alguien más y como por arte de magia el pequeño engendro está dispuesto a hacer lo que mamá no lograba.
Mamá termina exhausta de estos eventos que le hace su pequeño tesoro, ya no sabe si estar contenta de que por lo menos se logró el cometido, enojarse porque a ella no le hace caso, ponerse un poco celosa o volverse loca porque después de todos los libros y blogs para madres que se ha leído sus trucos no siempre funcionan.
- Estoy segura que a todas las madres nos ha pasado y principalmente a las que pasan todo el día en casa con los pequeños.
- No sucede todo el tiempo, pero aun con esas pocas veces logra ser extenuante y nos hace cuestionarnos
¿Que estamos haciendo mal?
Esta situación es algo que he llamado (por ponerle un nombre) saturación o inmunidad a la madre (no te asustes, no es grave).
Pasamos tanto tiempo junto con nuestros hijos, sobre todo si hablamos de pequeños que aun no van a la escuela y mamas que no trabajan fuera de casa, que ya nuestros “no”, nuestras indicaciones, solicitudes y a veces ruegos pareciera que pierden su poder.
En uno de esos momentos trate de buscar que dicen los expertos al respecto y encontré mucha información sobre cómo lograr que los niños sean obedientes, trucos para “engañarlos” y lograr que hagan algunas cosas, como manejar berrinches, etc., pero nadie menciona esta situación donde ya te has leído todo pero a veces parece que nada funciona.
No te tortures tratando de ser la madre o padre perfecto.
O tratando de seguir al pie de la letra todo lo que los libros dicen sobre cómo educar.
Claro que hay que aprender, buscar herramientas, maneras de hacer mejor las cosas, pero no pasará nada si un día cedes a algo que quiere tu hijo(a), si un día no se baña, si anda un rato sin pañal, o si le das unas papas fritas o un chocolate antes de la comida, o si sale sin suéter por una vez.
No hagas que las cosas menos importantes les impidan a ti, a tu hijo(a) y a tu pareja disfrutar de la compañía mutua y del amor que se tienen.
- A veces creo que les exigimos mucho a los pequeños,
- ¿Será que nosotros podríamos hacer todo lo que les pedimos a ellos?
- “No te enojes, no hagas berrinche, no grites, haz las cosas de buena manera, se amable con todos, comparte, etc., etc., etc.”
- No digo que no necesiten aprender todas estas cosas sino que recordemos dos cosas importantes:
Podemos darnos permiso de no ser tan estrictos y que nos enseñemos a nosotros mismos lo que queremos que ellos aprendan.
Aunque todo esto suena muy romántico habrá ocasiones que con todo y todo los días podrán ser agotadores, es por eso que el único lugar donde una madre (y un padre) pueden encontrar descanso, fortaleza para seguir, esperanza de estar haciendo lo correcto, amor inagotable a prueba de berrinches y certeza de poder criar un hijo(a) feliz a pesar de no hacer todo lo correcto es en
Su vida espiritual.
- Shinichi Suzuki en su libro “Desarrollo de las habilidades desde la edad cero” dice:
Al menos una vez, todas las madres, mientras cargan a sus bebés, han rezado para que su hijo sea feliz y esté sano durante toda su vida. …En algún lugar cercano a ti hay algunos padres que continuamente regañan a sus hijos y se quejan de que son incontrolables y desobedientes…. Les digo a esos padres: “Una vez al día en la soledad de tu recámara, recuerda lo que se dijeron a sí mismos cuando el niño era un bebito, y reza de nuevo ‘espero que este niño sea feliz y saludable toda su vida’. Solamente toma 10 segundo decir esta pequeña plegaria, deja el cuarto y mira de nuevo la cara de tu hijo y parecerá que ha cambiado”
Yo lo parafrasearía así:
Cuando sientas que ya no puedes más, que estas cansada y creas que nadie puede entenderte, toma un momento, clama a Dios y El te dará una nueva visión.
Postdata Mamá muy Cansada
Como te abras dado cuenta este articulo lo escribió una mama cansada: mi amada esposa Aby
Ahora entiendo que no solo pide por mi hija, muy seguramente también por mi, su otro hijo.
Mamá muy Cansada.