El primer problema vino cuando tuvimos que prestarle nuestro teléfono o la laptop de mamá, para tomar sus primeras clases en línea.
Luego vino la compra de un aparato que habíamos prometido esperar para comprar: un iPad.
Tercer problema, mamá y papá ocupados…necesariamente había que usarlo, ya había pasado muchas horas jugando, leyendo y haciendo otras cosas para entretenerse. Pasaba de la sala al patio, del patio al cuarto y viceversa.
Se agregaron poco más de 12 meses en medio que parecen poco, pero no lo son en absoluto. Mi hija esta harta.
Leí un articulo en twitter de una madre que tuvo problemas con su hijo por no hacer tareas y me hizo reflexionar en el momento justo.
Me paso a mi también, un día llegue a casa y mi esposa me platico el enojo y la frustración que sentía mi hija. -“No quiero hacerlo estoy harta”-
Mi deseo no fue llamarle la atención al contrario la felicite por no hacerlo si no quería, entendiendo el contexto en el que estamos hoy en día.
-Se sorprendió- de mi respuesta y lloro muy diferente a como suele hacerlo, esta vez fue con amargura y largo. Se medio calmo.
Le dije que estaba orgulloso de ella por que nadie nunca había hecho esto en la historia de la humanidad.
Aguantar un año encerrados, tomar clases en un aparato.
Le dije que yo no hubiera podido hacerlo por tanto tiempo como ella.
-sus ojitos se iluminaron- se dio cuenta que estaba bien lo que había hecho.
Mi esposa otro gran héroe, trabaja en casa, en linea mayormente, cuida de casa y de mi hija. Por supuesto ella esta al tanto de las cosas de la escuela.
Yo salgo a trabajar y sirvo un poco de válvula de escape por espacios muy pequeños de tiempo.
Siento que colaboro pero no es suficiente lo sé y lo siento. Hago lo mejor que puedo.
Mis niñas Héroes.
Hoy se que tengo a mis propias Heroínas en casa. Mi hija y mi esposa.
Mi madre de 60 años al otro lado del país, solita en su casita con su perrito, esperando el día en que podamos volver a estar juntos.
Abráncelos, contenganlos y entiendan donde están parados sus hijos y su esposo o esposa.
Lo están haciendo bien, -muy bien- con lo que tienen y con lo que hay.
Pero hay que decirselos, cuando lo saben, se saben fuertes y capaces de lograrlo. A todos nos gusta sentirnos bien.
La frustración es una compañía que de ves en cuando nos visita pero tiene que irse y volverse esfuerzo.
Solo hay que tomarlo con calma cuando sea necesario y retomarlo en cuanto sea posible para seguir avanzando.
Nuestros niños son unos héroes, quien como ellos y su paciencia.
Gracias hija mía por aguantar, sin disfrutar de todos estos días sin tus amigos, sin tus clases de gimnasia, por seguir sonriendo y ser la más linda.
Gracias a mi esposa y a sus maestros, lo han logrado y con honores.
Todo es pasajero, confiamos en Dios y en que todo tiene un propósito.
Mi reconocimiento a los niños del mundo. También a sus padres y a sus maestros.
Animo, saldremos de esta. Seguro estoy.
Participemos, hagamos comunidad.
¿Ustedes como lo han llevado?
¿Que han hecho para poder llevarlo de la mejor manera?
¿Que sienten cuando sus hijos están al borde del hartazgo?