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¡Hola, #PapásDePrimera! Si estás leyendo esto, probablemente te has encontrado con un pequeño en casa con fiebre, algunos granitos extraños y quizás un humor que no es el de sus mejores días. No te preocupes, hoy vamos a hablar de una enfermedad muy común en la infancia: la enfermedad de manos, pies y boca. Sí, el nombre suena raro, pero es más frecuente de lo que imaginas, especialmente en niños menores de 5 años. Como pediatra y aliado de tu familia, quiero explicarte qué es, cómo manejarlo y por qué no hay que entrar en pánico. Además, al final, te contaré una historia que te sacará una sonrisa. ¿Listo? ¡Vamos a ello!
¿Qué es “la enfermedad de manos, pies y boca”?
“Manos, pies y boca” es una infección viral que afecta principalmente a bebés y niños pequeños. No, no tiene nada que ver con animales ni con vacas (eso es otro mito que podemos desterrar). Es causada por el virus Coxsackie, un integrante de la familia de los enterovirus. Este pequeñín se transmite fácilmente entre los niños, ya sea por contacto directo o por gotitas al toser o estornudar. Por eso, si tu pequeño va a la guardería o juega con otros niños, es probable que en algún momento se cruce con este virus.
Los síntomas suelen aparecer de 3 a 6 días después del contagio y, aunque puede sonar alarmante, en la mayoría de los casos es leve. ¿Cómo sabes si es la enfermedad de manos, pies y boca? Aquí van las señales clásicas:
– Fiebre: Suele ser el primer aviso, a veces acompañada de malestar general.
– Exantema o sarpullido: Pequeñas ampollas o granitos rojos que aparecen en manos, pies y alrededor de la boca. A veces también en las pompis o entre-piernas.
– Llagas en la boca: Estas pueden doler y hacer que tu pequeño rechace la comida o el agua, tambien es común que el único signo que logres ver es que babean mucho todo el día.
– Irritabilidad: Porque, seamos sinceros, ¿quién estaría de buen humor con fiebre y molestias?, llora por todo y es más difícil de consolar.

¿Es grave? La buena noticia
Aquí viene la parte tranquilizadora: la enfermedad de manos, pies y boca es una enfermedad autolimitada. Esto significa que, aunque no existe un tratamiento específico como un antiviral mágico, el cuerpo de tu pequeño suele encargarse de vencer al virus por sí solo en unos 7 a 10 días.
Es súper común especialmente en primavera y otoño, cuando los virus como este están en su mejor momento. Así que, si tu hijo la tiene, no eres el único papá lidiando con esto ahora mismo. Aunque la podemos ver todo el año en pequeños brontes.
Dicho esto, hay que estar atentos. En casos raros, puede haber complicaciones (como deshidratación si no quieren tomar líquidos por el dolor en la boca), pero esto no es lo habitual. Más adelante te contaré cuándo es momento de enviarnos un mensaje en el teléfono y pedir una consulta.
¿Qué puedo hacer en casa?
Como no hay una pastilla milagrosa para esto, el manejo se trata de aliviar los síntomas y mantener a tu pequeño lo más cómodo posible.
Aquí van algunos consejos prácticos que he compartido con muchos #PapásDePrimera:
1. Controla la fiebre: Usa paracetamol o ibuprofeno según la edad y peso de tu hijo (¡siempre consulta las dosis con tu pediatra primero!).
2.Hidrátalo bien: El dolor en la boca puede hacer que no quieran comer o beber. Ofrece líquidos frescos como agua, paletas de hielo naturales o leche. Evita jugos cítricos o ácidos que puedan irritar más.
3. Comida suave: Purés, yogurt o licuados y maletadas frías son tus aliados. Nada picante ni crujiente por ahora.
4. Limpieza constante: Lava las manos de tu pequeño (y las tuyas) frecuentemente, porque este virus es un maestro del contagio.
5. Paciencia y muchos apapachos: Un abrazo y un cuento pueden hacer maravillas cuando no se sienten al 100%.
¿Cuándo debo preocuparme?
Aunque es una enfermedad leve, hay señales que no debes ignorar. Si notas que tu hijo:
– No quiere tomar líquidos y lleva horas sin mojar el pañal de orina.
– Tiene fiebre muy alta (más de 39 °C) que no baja con medicamento.
– Está muy decaído o parece confundido, somnoliento.
… entonces es momento de actuar. Mi recomendación como pediatra es que ante cualquier duda, una revisión a tiempo puede darte paz mental y asegurarnos de que todo esté bien.
Otras enfermedades comunes
“La enfermedad de Manos, pies y boca” no es la única visita inesperada que puede llegar a la infancia. Otra enfermedad viral que confunde a muchos papás es la roseola, con sus fiebres y sarpullidos característicos. Si quieres saber más sobre cómo diferenciarlas o manejarlas, te invito a leer mi artículo sobre este tema aquí. Conocer estas condiciones te hará sentir más preparado como papá de primera.
Una historia feliz para cerrar
Ahora, como prometí, una dosis de alegría. Hace unos pocos días mi socia la Dra Karla atendió a Sofía, una pequeña de 3 años que llegó con enfermedad de manos, pies y boca. Sus papás, nuevos en esto de la crianza, estaban preocupados por las ampollas y la fiebre. Les explicamos todo paso a paso, les dimos estos mismos consejos y, pocos días después, recibimos un mensaje con una foto: Sophy, como si nada, corriendo en el parque con una sonrisa enorme.. “¡Volvió a ser ella misma! Gracias, doctora”, nos escribió su mamá. Historias como estas me recuerdan por qué nos encanta hacer lo que hacemos.
Últimos consejos y un favor
“La enfermedad de Manos, pies y boca” es una etapa más en el camino de la infancia, y con información y cariño, la superarás como el más experto de los papás. Recuerda, el objetivo no es que te vuelvas una Pediatra sin cédula sino que seas una mamá enterada y tranquila, recuerda que si compartimos esta información será de gran ayuda.
Y, como siempre, si se necesita algo y quieres una opinión personalizada, estamos a un paso en Clínica del Niño.
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Bibliografía
1. Nassef, C., et al. (2023). “Hand, Foot, and Mouth Disease: A Review of Clinical Presentation and Management.” *Pediatric Clinics of North America*.
2. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). (2024). “Hand, Foot, and Mouth Disease (HFMD).”
3. Esposito, S., & Principi, N. (2022). “Hand, Foot, and Mouth Disease: Current Scenario and Advances.” *The Lancet Child & Adolescent Health*.