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Hoy vamos a hablar de algo que está en casi todos los hogares, pero que puede sabotear la dieta infantil sin que nos demos cuenta: las calorías vacías.
Esas pequeñas trampas que se esconden en bebidas azucaradas como refrescos, jugos y hasta esas “bebidas deportivas” que parecen inofensivas. Como papá y pediatra, quiero que descubran cómo estos intrusos afectan a sus hijos y cómo podemos convertir la dieta infantil en un superpoder para su crecimiento.
¡Prepárense para un cambio que hará que sus pequeños estén más sanos!

¿Qué son las calorías vacías y por qué son un problema en la dieta infantil?
Imagina darle a tu hijo un billete falso: parece dinero, pero no compra nada útil. Las calorías vacías son así en la nutrición infantil.
Vienen de alimentos o bebidas con azúcar añadido, como sodas o energy drinks, hasta la misma leche cuando se abusa de ella y suman energía sin aportar nutrientes esenciales como vitaminas o minerales.
Según las Guías Alimentarias Americanas, el azúcar añadido en la dieta infantil crece del 11% de las calorías diarias en los más pequeños al 15% en adolescentes. ¿Y el principal culpable? Las bebidas azucaradas (llámese jugos, tés, bebidas deportivas, agua de fruta con azúcar agregada) representan hasta el 25% de ese azúcar en niños y un alarmante 32% en adolescentes.
¡Eso es un montón de calorías vacías robando espacio a lo que realmente nutre!
Estas calorías no solo “llenan” sin beneficiar, sino que desplazan alimentos clave en la dieta infantil, como frutas, verduras o proteínas buenas. Con el tiempo, esto puede llevar a una dieta desbalanceada, aumentando el riesgo de sobrepeso, obesidad o problemas de salud a largo plazo.
Pero tranquilos, #PapásDePrimera, ¡estamos a tiempo de tomar el control!
Éste concepto de calorías vacías lo conocí hace ya muchos años cuando recién lo introduje en las charlas con mis papás durante la consulta parecía que estaba hablándoles en japonés pues no se conocía el término como tal.
Muchos papás vienen a mi consulta con la preocupación de que sus niños no comen bien y es uno de los principales tramposos de la alimentación y los papás no perciben o no logran visualizar que este es el motivo por los que sus hijos se vuelven sumamente selectivos en los alimentos.
Yo mismo lo experimenté en carne propia con mi adolescente en casa; prefiere 1000 veces un caramel double shot con extra dosis de crema de la cafetería de la sirenita , que un rico cóctel de frutas o simplemente beber un poco más de agua.
El impacto en tus pequeños: más allá de lo que ves
Cuando hablamos de dieta infantil, no se trata solo de mantenerlos “delgados”. Es sobre darles energía para aprender, jugar y crecer fuerte.
Las calorías vacías de estas bebidas no ayudan a cumplir las metas de grupos alimenticios que sus cuerpos necesitan. Por ejemplo, un te negro de 355 ml puede tener más de 150 calorías que no aportan nada, mientras que esa misma energía podría venir de un licuado de leche o una rica fruta de temporada.
En los más chiquitos (2 a 8 años), el margen para “extras” como azúcar es mínimo después de cubrir lo esencial, así que cada sorbo cuenta en su dieta infantil.
¿Cómo ganamos esta batalla desde casa?
¡Aquí viene la parte divertida, papás! Mejorar la dieta infantil no tiene que ser una lucha. Se trata de estar atentos y activar pequeñas victorias diarias.
¿Refresco en la comida? Cámbialo por agua con un toque de fruta natural (¡los hace sentir grandes!).
¿Bebidas deportivas después de la clase fut o ballet? Opta por un smoothie casero o un rico vaso de fruta picada con limón y chilito en polvo.
Eso sí, ojo con las cantidades: incluso las opciones saludables, como la leche sin azúcar y sin grasa, funcionan mejor en porciones adecuadas. La moderación es el secreto de una dieta infantil ganadora.
Piensa en esto: cada vez que eliges una bebida sin azúcar añadido o un snack saludable le das a tu pequeño un empujón hacia una dieta infantil que lo prepara para conquistar el mundo. Y no solo eso, también les enseñas hábitos que llevarán toda la vida
Un reto para los #PapásDePrimera
Aquí va mi desafío: prueba una semana reduciendo las calorías vacías en la dieta infantil de tus hijos y predica con el ejemplo.
Cambia una bebida azucarada al día por algo nutritivo y cuéntame cómo va en redes con el hashtag #PapásDePrimera.
Este artículo está hecho para ustedes, así que si te abrió los ojos o te dio una idea, ¡compártelo! Pásalo a otros papás en WhatsApp, súbelo a tus historias y etiquétame en @DrBarragánPediatra.
Bibliografía
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